Casa de Belén

Hemos restaruado los elementos arquitectónicos más singulares y de abolengo, al tiempo que rehabilitadas todas las instalaciones.

Pretendemos que el turista se convierta en viajero. El primero, viaja por placer, el Viajero lo hace para concer gentes y lugares.

Proponemos un reto a quien quiera vivir a la angua usanza, sin electricidad, cocinando en la cocina campera, preparando conservas, etc...

Es un lugar en el que se te olvida si el coche lo has dejado abierto o no, del reloj. Las pequeñas tiendas te atienden fuera de horario, y los vecinos son encantadores, y sobre todo, acogedores por naturaleza.